Los grupos religiosos son también los
encargados de hacer un mal uso de la publicidad en las calles de la cuidad de
Bogotá; cuando realizan un determinado evento, concierto, campañas
evangelistas, campañas de sanidad y milagros, de apostolado etc; difunden su
publicidad a través de avisos, pancartas, afiches, vallas, pegándolos en los
muros de casas, edificaciones abandonadas, postes; dando un mal aspecto visual
a nuestra ciudad. Nuestro propósito no es que realicen estos tipos de
publicidad sino que sea acorde a las normas legales y el buen uso del espacio
público utilizando diferentes medios que no afecten, o distorsione la
observación, o altere la estética, la imagen del paisaje tanto rural como
urbano generando así una sobre estimulación visual agresiva, invasiva y
simultánea. 
Es así como se ha convertido en uno de los
mayores problemas en la ciudad de Bogotá, debido a la falta de RESPONSABILIDAD
de una sociedad en consumo permanente que actúa sin conciencia social, ni
ambiental y que es la que avala (o permite) la aparición y sobresaturación de
estos contaminantes logrando disminuir la CALIDAD del medio ambiente.
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